Es estudio que permite garantizar la protección de la calidad del agua subterránea, que se refiere a la determinación del tiempo de tránsito de las aguas provenientes de tanques sépticos hacia mantos u aguas subterráneas. Midiendo factores como la porosidad del suelo, la conductividad hidráulica, gradiente hidráulico y dirección de flujo de líquidos (SENARA, 2017).